La revisión del sistema de frenado es fundamental para garantizar nuestra seguridad y el buen estado del vehículo. Es vital que funcione correctamente: tengamos un coche nuevo o uno usado, es necesario someterlo a un mantenimiento de los frenos, para comprobar el correcto estado de las piezas y descartar que haya algún desperfecto.
En Talleres A Lagoa, su taller de confianza en Ribadumia, queremos aconsejarle sobre cual es el mejor momento para sustituir y revisar los frenos, así como informarle de cuáles son las señales que le ayudarán a detectar que es el momento de cambiar alguna de sus piezas.
¿Cómo funcionan los frenos?
El sistema de frenado se compone de diversas piezas que se accionan cuando pulsamos el pedal: al ejercer esta fuerza, actuamos sobre una bomba de presión conectada a las pastillas de freno. Estas hacen fricción y provocan que las ruedas se detengan, parando así también el avance del coche.
Un fallo en alguna parte de las piezas, provocará que el sistema deje de funcionar y el coche no pueda detenerse. Hay diversas señales a las que podemos prestar atención para saber si nuestro freno está funcionando correctamente: si cuando pisamos el pedal notamos chirríos, cambios en la distancia de frenado, vibraciones, más dureza al pisar… En resumen, cualquier diferencia o anomalía al frenar puede indicarle que es momento de llevar a cabo una revisión.
¿Cada cuánto revisamos los frenos?
Normalmente los fabricantes recomiendan una serie de tiempos estándar para el cambio de piezas y revisión de frenos.
Discos de freno
Lo habitual es que los discos se revisen cada 25.000 kilómetros, siempre que no notemos ninguna señal de que no estén funcionando correctamente. La norma general es que hagamos un cambio de disco cada dos cambios de pastillas de freno.
Si notamos algo anormal a la hora de frenar, puede ser una señal de que los discos estén dañados. En este caso, lo recomendable es que los cambiemos cuanto antes.
Pastillas de freno
Las pastillas de freno son la pieza que aporta fricción a los discos para que estos puedan efectuar el frenado. Su cambio depende del uso que le dé a su vehículo, aunque lo habitual es revisarlas cada 20.000 kilómetros. El sistema de frenado ejerce mucha fuerza en estas piezas, así que es normal que se desgasten: es la parte que genera más demanda por este mismo motivo.
Líquido de frenos
El líquido de frenos se encarga de transmitir la fuerza que se hace con el pedal a las piezas que forman el sistema de frenado: los fabricantes suelen recomendar cambiarlo cada 50.000 kilómetros, o cada dos años, siempre que todo funcione correctamente.
Expertos en mecánica rápida en Ribadumia
En Talleres A Lagoa podemos asesorarle y revisar el estado de su sistema de frenado, así como cambiar cualquier pieza que se encuentre en mal estado: le recordamos la importancia de sustituir los elementos que muestren más desgaste para garantizar una frenada correcta y segura.